Conociendo Anatha
En la Prefectura Apostólica de Battambang hay diferentes equipos de trabajo que materializan su labor con diferentes proyectos. Uno de ellos es el proyecto de educación Anatha. Este proyecto ayuda a niños y jóvenes que de otro modo no hubiesen podido recibir una educación digna y de buena calidad, a acceder al colegio. Anathá en jemer significa chico de la calle.
Se apoya a las familias de los niños proporcionando material escolar, viviendas dignas, atención médica, arroz y productos de higiene. El equipo realiza seguimientos regulares para asegurar que los niños cumplen con los requisitos escolares y que las familias les apoyan adecuadamente. Así además se procura que los niños crezcan en un ambiente que incite y apoye su desarrollo personal.
Durante la mañana de hoy he salido con este equipo a visitar a familias que se benefician de las ayudas de este proyecto. La primera visita ha sido a la familia que está en la galería de fotos inferior. Hemos estado charlando un rato con ellos, abuela, madre e hijas. Ahora, por el coronavirus, las clases se han suspendido, y son los profesores los que van a las casas de los estudiantes un par de horas al día para darles lecciones.
La chica de la foto nos ha enseñado su libreta de inglés y hemos estado intercambiando con ella palabras en inglés. Esta chica, de la camiseta verde, nos cuenta que cuando no estudia, sale a trabajar vendiendo unos dulces que hace su abuela, que consisten en un plátano rodeado de arroz. Los hemos probado y están buenísimos. Ahora no hay turismo extranjero, el país continúa cerrado, pero siempre que sale a vender, lo vende todo. Son famosos estos dulces entre los vecinos, y siempre vuelve con la bolsa vacía. También comentaban los contentos que estaban porque habían podido construir un baño en la casa. Aquí los baños son pequeñas construcciones anexas a las viviendas, no están dentro de ellas. Al igual que las cocinas, como vemos también en otra imagen de la galería adjunta arriba.
La segunda visita ha sido a la familia que vive en esta casa verde. Comentan los miembros del equipo que la casa fue una donación del equipo, al comprometerse la familia a que su hija estudiara. Están muy contentos con la vivienda. También han preguntado por los kits de emergencia repartidos por el coronavirus, que, entre otras cosas, tenían semillas, las cuales vemos que han sido cuidadosamente plantadas como se puede ver en la foto.
En la galería final hay más fotos de las visitas de esta mañana. Lugares recónditos de Camboya que esconden historias de superación y esfuerzo dignas de admiración.
Me hace sentir estas vivencias tuyas Alan. Me hace pensar, comparando la vida aquí materialista y la de supervivencia y superación que nos cuentas.
Te mando un abrazo
Muchas gracias por compartir lo que estás viviendo. Nos ayuda a conocer y también mos hacen pensar y rezar por todo eso. Espero que ahí no tengáis el virus tan mortal y que tantas vidas se cobra que tenemos por aquí.
Sabes que ,si en algo se puede ayudar, me tienes a tu disposición. Que el Señor continúe contigo y te proteja en tu labor. Un abrazo