BELIEVER (IMAGINE DRAGONS)
Esta canción, según podemos deducir de su letra, y también de alguna entrevista a su cantante, Dan Reynolds, es una oda a los creyentes en si mismos, explica el proceso que lleva a comprender que el dolor emocional muchas veces te ayuda a progresar hacia un espacio mental más sano, donde eres consciente que la adversidad es la que te ayuda a convertirte en un creyente en ti mismo.
Esta fotografía nos habla de creyentes. Está tomada tras la portería del campo de fútbol del Centro Arrupe «La Paloma», en Battambang (Camboya).
Todos los elementos que aparecen en la imagen están cargados de contenido. Nos centraremos en las tres personas al fondo de la imagen. Toi está a punto de golpear la pelota desde el punto de penalty bajo la atenta mirada de su amigo Sameth, con pantalón largo azul y sin camiseta. Entre ellos, Borja, acompañando, compartiendo, guiando, como siempre.
Toi y Sameth son víctimas de accidentes de mina. El primero de ellos perdió una pierna; y el segundo, una mano y el 70% de su visión. Nada de ello les impide tener una sonrisa en la cara mientras juegan al fútbol.
En la zona inferior de la imagen, una muleta; símbolo del lugar en el que nos encontramos, un centro de acogida para chicos y chicas donde cada uno lucha contra su propia dificultad, en comunidad, en armonía. Con la alegría y la paz de saberse comprendido, querido, incluido.
Porque cuando pisas una mina, ésta puede llevarse una parte de ti; pero nunca tu dignidad, tu alegría ni tus ganas de vivir.
Believers. Creyentes.