Dani Moya, una persona bonita
Esta mañana me he quedado impresionado. He de reconocer que no he sabido qué contestar. Dani Moya es el culpable. Un alumno de 3º de ESO. Es cierto que desde la primera vez que traté con él me di cuenta de que era una persona con una profundidad y madurez nada habituales en adolescentes. Una persona bonita. Y es que las personas bonitas tienen ciertas características o cualidades que marcan la diferencia, y de las que te das cuenta en el momento que cruzas una palabra con ellas. Suelen tener mucha sensibilidad y unas formas en el trato que las delata al momento. No he tenido la suerte de tratar mucho a sus padres, pero a buen seguro tienen mucho que ver en ello. Dani es un alumno del que no me olvidaré jamás. Es bastante probable que resolver circuitos eléctricos en serie o en paralelo no le parezca la cuestión más interesante de este mundo, sobre todo teniendo tropecientas asignaturas más y cuatro horas diarias de conservatorio. Pero los resuelve de manera impecable. Como si le fuera la vida en ello. No comete ningún error y sus ganas de aprender creo que no tienen límites. Es tremendo. Una persona que nunca se queja por nada.
Bueno, pues Dani, cofrade de los pies a la cabeza, al volver de Semana Santa, se me acerca y me dice: «profe, tengo que darte algo». Y ahí se quedó la cosa. Pasaron unos cuantos días y esta mañana (por la del 25 de abril de 2017, día en el que escribo esto), al final de la clase, a última hora, se me acerca y me da unos folios con unos textos y unos dibujos. Lo que me dice mientras me los da, con la espontaneidad de un joven, pero con la expresión de alguien muy curtido, me deja sin palabras. Y hasta aquí. Le pido que me repita lo que me ha dicho para poder grabarlo, y grabarlo igual, con esa espontaneidad. Me encanta. Y hasta aquí mis palabras, que me estoy poniendo muy pesado últimamente. El vídeo, sus textos y dibujos, hablan por ellos mismos.
Así es Dani Moya, un regalo de la vida. Como tantos otros. Viva la vida.
Soy la madre de Daniel, muchísimas gracias por estas preciosas palabras y por el apoyo e ilusión que le aportas a mi hijo. Enhorabuena a ti también.