Qué no daría yo
Que no daría yo por la memoria
de mi madre mirando la mañana.
Que no daría yo por empezar de nuevo,
de madrugada;
por saberme protegido de su mano que me agarra.
Que no daría yo por un secreto,
por el calor de tu regazo,
por un roce de tu cuerpo.
Que no daría yo por recordar tu voz,
Tu olor.
Tu amor.
Que no daría yo por la memoria
de tu cama,
Donde se canta, se vive y se baila.
Que no daría yo por ser tú,
ser yo,
ser sólo uno.
Hecho de dos.
Qué no daría yo por ese pacto:
tu no hacías preguntas,
yo no daba respuestas.
No hacen falta cuando el lenguaje son miradas,
y las miradas fiestas.
Que tú pusieras el amor
y mis ojos te correspondieran.
Qué no daría por poder ser yo,
y que sólo tú lo supieras.
Que no daría yo por la memoria
de mi madre pintando las mañanas.
Qué no daría yo.
Qué no darían las palomas.
Preciosas palabras que añoran lo más querido y reflejan la grandeza de tu alma. Tu madre nunca se fue, vive en tu corazón y en tu mirada. Un abrazo.
Muchas gracias por tus palabras.
Tu amiga que me ha precedido lleva toda la razón. Mi amiga Magda nunca se ha ido. Yo la tengo a mi lado siempre que me tomo una copa de vino. No la puedo olvidar cuando aquella noche en Montecatini, cuando ya la acechaba la maldita enfermedad, vestida de blanco y muy guapa, me dijo al yo preguntarle cómo se encontraba … «con una copa de vino estaría mejor». Al minuto, sin pedirle permiso a los Hermanos Benguigui, traje a la mesa una botella de Chianti que bebimos con fruición… Y así será hasta el final de los tiempos. Un beso Magda … y otro muy fuerte para tí, Alan y tus hermanos y, como no, para mi hermano Angeluis.
Gracias Antonio. Recuerdo esa noche en Montecatini. Yo tomé una fanta de naranja con tu hijo.
Amigo Alan. Suscribo con tu permiso tus palabras. Para mí son ya 4 meses y una semana sin la mía. Y la recuerdo cada día, cada minuto. De otra forma siento que no se ha ido sino que está con nosotros en nosotros. Feliz dia de la madre (aunque con retraso, porque para mi todos los dias son un poquito de ella)
Abrazos
Gracias amigo, te suscribo yo a tí ahora, todos los días son un poquito de ella. Un abrazo.
Buenas noches primo.Tus palabras me llegan al alma, lo siento como si me hubiera pasado a mí , siendo parte de mi familia
y aunque hayan pasado tantos años se la sigue echando mucho de menos en las reuniones familiares , en especial fechas tan señaladas
como las navidades, sobre todo mi madre que la echa muchísimo de menos.
La vida sigue queramos o no, tenemos que lidiar muy a nuestro pesar con barapalos como el que nos aconteció aquel día, continuar
el camino aunque seguir cueste , no nos queda más remedio y ten presente que está y estará por siempre en nuestra mente y en nuestros
corazones.
Podría haberte dejado el comentario al pie de tus reflexiones sobre Jobs y Agassi, con la música de fondo de The Corrs, al ritmo de la marcha procesional del Maestro Artola, grabando un audio en la # Box TV que os presentó tu amigo Pepeclick, o mientras disfrutabais la Copa de las Culturas en Las Rozas, aquel improvisado grupo de amigos reconvertido en equipo de fútbol.
También hubiera servido el texto sobre la admiración a tu alumno Dani Moya, o ante tu entusiasmo por los significados de la palabra «but», cualquiera de los textos, que me han sorprendido, hubiera valido, pero éste, además, me ha hecho llorar.
Como ves, al final, he encontrado tiempo, (solo un poco) para leerte, y cuanto más te he leído, más me sorprende aquella conversación.
Magnifica web.
Alan, preciosas palabras que emanan del corazon
Muchas gracias.
Muchas gracias, no leí tu respuesta en su momento. Gracias por leerme, y por dedicarme tiempo en tu vida, para vernos en persona cuando lo hacemos, y para leerme, cuando no estamos cerca. Gracias de verdad.