Una madre es una necesidad
Una madre es alguien que no duerme por las noches; ni por los días. Es alguien que no protesta; accede. No se enfada; se alegra.
Una madre no duda; toma decisiones. Ella nunca es egoísta; comparte. Nunca mentiría; es honrada.
Una madre nunca es arrebato; es pura contención. Nunca será impaciente; sabe esperar.
Una madre nunca generaliza; es concreta. No conoce la grosería; es toda ternura. No es insípida; es la sal de tu vida.
Una madre no juzga; opina. Una madre es oportunidad, vuelo, sueño, vida y enseñanza.
Una madre es tu primera, tu mejor biblioteca.
Es el azahar en primavera; oleaje en verano; olor de la primera lluvia del otoño; chimenea en invierno.
No necesitas hablarle para decirle. Ni decirle para que sienta. Ella lo siente. Ella lo sabe. A ella le basta contigo. Con tu realidad: a veces triste y callada; a veces alegre y desenfrenada.
Una madre es quien un día te dice que los Reyes Magos no vienen de Oriente. Pero eso ya lo sabías. Porque ella es el Rey Mago.
Una madre son las manos de un alfarero; dan forma y sentido.
Una madre no es un pentagrama. Ella es las notas musicales.
Una madre es lo que no se ve. Y por eso es eterna.
[Una madre y un padre son lo mismo: una necesidad]
Que palabras más bonitas…
Gracias Alan, tú también eres una necesidad.
Y un hermano es el mejor regalo que te puede dejar! A mi me dejó dos!!!
Un abrazo, Alitan.
Una madre lo es siempre, aunque no esté. Tú y yo lo sabemos, y a veces, más algunos días, hay que decirlo, decírnoslo.
Alan, qué bonitas palabras, me he emocionado con ellas, apreciaba mucho a tu madre y me acuerdo en muchas ocasiones de ella. El tiempo pasa enormemente deprisa, ya 11 años, madre mía, aunque para vosotros y sobretodo para tu padre habrán sido muy lentos, la vida nos trae muchas alegrías, pero también muchos sinsabores. Un beso muy fuerte y sigue recordándola, mientras el recuerdo exista siguen viviendo en nosotros y en esa eternidad seguirá siendo tu madre, porque madre no hay más que una y cuida a tu padre que él también se lo merece.
Una madre nunca abandona, nos va poniendo sigilosamente algunos ángeles por el camino y faros que en días tristes nos indican dónde está la luz.
Una madre nunca te abandona, manda sigilosamente ángeles y faros que nos dan luz y energía cuando hay tinieblas.
Alan. Qué suerte haberte encontrado. Eres un auténtico maestro, cada día me enseñas algo nuevo. Cuánto cariño hay en esas líneas… Un abrazo
Una madre es la que te huele el alma, la que te susurra al oído, la que te cura las heridas a kilómetros de distancia. Ella está muy orgullosa de tí.
Porque una madre y un padre son lo mismo, una necesidad, para que nos guíen por este camino desde el cielo o la tierra.
Me ha emocionado, simplemente precioso.